LOS SUBESTIMADOS HP

Que cristiano que ha estado bien envuelto en las actividades del concilio de las Asambleas de Dios y también de muchas de sus iglesias no ha escuchado hablar de los HP, y no de una manera positiva necesariamente.

“Es” raro escuchar algo bueno. Por mucho tiempo la identidad de los HP ha estado manchada y tildada negativamente por la manera de actuar de muchos de ellos, y lamentablemente por esta parte tengo que dar la razón, cuando comencé a participar en los campamentos y actividades que se realizan me di cuanta de lo mismo, caramba “es cierto dije”, que desastre, así mismo fue. Ocurrió algo, en cada campamento Dios fue tratando con muchos de ellos, eran tocados por Espíritu Santo y hacían caso al llamado del pastorado (es a lo que todos huimos), sus vidas eran cambiadas en un momento.

Hoy en día gracias a Dios hemos cambiado mucho como grupo, todavía quedan algunos los cuáles necesitan ese toque de Dios y sé que lo hará en el tiempo que Él crea deba hacerlo. La nueva generación que venimos subiendo nos hemos preocupado porque cambie la manera de pensar de las personas acerca de nosotros.

En el campamento pasado Dios obró de una manera bella, la cuál nos llevo a lo siguiente: nos fue abierto un espacio para dirigir las alabanzas en la convención nacional de pastores, imagínense, para mi fue un sueno realizado (uno de los que tenia y gracias a Dios se cumplió este año 2009, ya esta apuntado en mi lista de realizados), poder cantar delante de mis padres y de miles de pastores juntos un mismo día, algo que solo se ve en el mes de enero de cada año. Ensayamos, nos matamos, al menos de los que estábamos encargado del grupo como yo, estaba muy preocupado por que todo saliera bien, entendí que Dios es quien tiene la decisión final, que debía dejar todo en sus manos y Él obraría, amen, así lo hice, muchos estaban con los dedos cruzados, esperando que no hiciéramos algo mal, o que no lo hiciéramos tan malo, gloria a Dios se manifestó en gran manera, muchos sorprendidos de cómo lo hicimos.

Ahora bien hay una razón con la cual puedo explicar, al menos en lo que he podido profundizar acerca de nosotros, de cómo Dios obra y manifiesta en y con nosotros. Esto lo escribiré en la segunda parte de este tema.