Notas De Estudio
Capitulo 4: Adán y su esposa Eva empiezan a cumplir el mandato de Dios de ser fructíferos y multiplicarse. Eva se convierte en dadora de vida (el nombre Eva en hebreo significa “vida”). Se nos menciona entonces los primeros hijos: Caín y Abel. El hecho de que ellos solos sean mencionados no significa que Adán y Eva no tuvieron más hijos. Algo que veremos en el libro de Génesis constantemente es la mención de los hijos que hicieron algo notable y la omisión de los hijos que no hicieron nada importante o digno de mencionar (hablaremos un poquito más de eso más abajo en las notas del capítulo 5). Caín fue la primera mención en la Biblia de alguien que hace un sacrificio al Señor, irónicamente es también la primera mención de una ofrenda rechazada por Dios.
Dios ve con agrado la ofrenda de Abel no por lo que era sino porque lo hizo con gran devoción y dando lo mejor al Señor, pero la Biblia también es clara que el rechazo de la ofrenda de Caín tenía que ver con que sus acciones eran malas (1 Juan 3:12). Caín no solo mató a su hermano, también mintió ante Dios sobre lo que hizo ocultándolo. Dios condena a Caín a caminar errante sin lugar fijo y a que la tierra no le de sus frutos (a pesar de esto Caín sigue desobedeciendo a Dios y sale a construir una ciudad). Génesis 4:17 nos dice que Caín tuvo relaciones con su mujer, esto hace que algunos pregunten “¿quién era esa tipa?”, la respuesta es: su hermana, y por esto es muy probable que la haya conocido antes de haber asesinado a Abel.
En los próximos versos se habla de la descendencia de Caín, entre los que estaban: Jubal, que fue el padre de todos los que tocan arpa y flauta, y Tubal Caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro.
A partir del verso 25 de este capítulo se hace una diferencia entre la descendencia de Adán a través de Set.
Dios ve con agrado la ofrenda de Abel no por lo que era sino porque lo hizo con gran devoción y dando lo mejor al Señor, pero la Biblia también es clara que el rechazo de la ofrenda de Caín tenía que ver con que sus acciones eran malas (1 Juan 3:12). Caín no solo mató a su hermano, también mintió ante Dios sobre lo que hizo ocultándolo. Dios condena a Caín a caminar errante sin lugar fijo y a que la tierra no le de sus frutos (a pesar de esto Caín sigue desobedeciendo a Dios y sale a construir una ciudad). Génesis 4:17 nos dice que Caín tuvo relaciones con su mujer, esto hace que algunos pregunten “¿quién era esa tipa?”, la respuesta es: su hermana, y por esto es muy probable que la haya conocido antes de haber asesinado a Abel.
En los próximos versos se habla de la descendencia de Caín, entre los que estaban: Jubal, que fue el padre de todos los que tocan arpa y flauta, y Tubal Caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro.
A partir del verso 25 de este capítulo se hace una diferencia entre la descendencia de Adán a través de Set.
Capítulo 5: Este capítulo contiene la segunda lista de generaciones en Génesis (hay 11, la de Caín es la primera). A esta genealogía se le llama la de “Los Descendientes de Adán”, entre los cuales no se incluye a Caín.
Como se dijo un poco más arriba, solo se mencionan los nombres de las personas que hicieron algo notable, las demás se incluyen dentro de la frase “engendró más hijos e hijas”, que se repite 10 veces a través de todo el capítulo (versos 4, 7, 10, 13, 16, 19 y 22). Una de las cosas que puede llamar nuestra atención es la cantidad impresionante de años que la gente vive (Matusalén tiene el record, vivió 969 años), ¡no se me apresuren! de esto hablaremos después del diluvio (es decir: mañana). Llama nuestra atención también la vida de Enoc que solo duró 365 años, no porque murió sino que anduvo tan cerca de Dios (es decir: tuvo una relación tan cercana a Dios en comparación con la de otros hombres) que Dios lo arrebató y nunca vio muerte. Entre todas las cosas que a ustedes les pueda llamar la atención, los versos que roban mi atención cada vez que leo este capítulo son el 28 y el 29:
“Lamec vivió ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo, 29 al que puso por nombre Noé,pues dijo: «Este niño nos hará descansar de las obras que tenemos que hacer con nuestras manos, por causa de la tierra que el Señor maldijo.»”
Como se dijo un poco más arriba, solo se mencionan los nombres de las personas que hicieron algo notable, las demás se incluyen dentro de la frase “engendró más hijos e hijas”, que se repite 10 veces a través de todo el capítulo (versos 4, 7, 10, 13, 16, 19 y 22). Una de las cosas que puede llamar nuestra atención es la cantidad impresionante de años que la gente vive (Matusalén tiene el record, vivió 969 años), ¡no se me apresuren! de esto hablaremos después del diluvio (es decir: mañana). Llama nuestra atención también la vida de Enoc que solo duró 365 años, no porque murió sino que anduvo tan cerca de Dios (es decir: tuvo una relación tan cercana a Dios en comparación con la de otros hombres) que Dios lo arrebató y nunca vio muerte. Entre todas las cosas que a ustedes les pueda llamar la atención, los versos que roban mi atención cada vez que leo este capítulo son el 28 y el 29:
“Lamec vivió ciento ochenta y dos años, y engendró un hijo, 29 al que puso por nombre Noé,pues dijo: «Este niño nos hará descansar de las obras que tenemos que hacer con nuestras manos, por causa de la tierra que el Señor maldijo.»”
Capítulo 6: Los primeros versos sirven como una transición entre la genealogía y al personaje central de los próximos capitulos: ¡Noe! (¿se acuerdan? ¡sí! el niño de los versos que llamaron mi atención). Empezamos a ver entonces cómo la maldad de los hombres empieza a ser un común denominador en la tierra, las cosas se salen de control. No hay que ser profeta para saber que te llamó la atención esto:
“Los hijos de Dios vieron a las hermosas mujeresy tomaron como esposas a todas las que quisieron.” (6:2)
Generalmente por esto:
“En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad.” (6:4)
La tendencia natural después de leer estos versos es: “¡Hmmm! Ya se: al casarse los hijos de Dios (estos deben ser los ángeles o algún ser espiritual ¡dah!) con las hijas de los hombres nacieron los primeros mutantes: gente gigante, que era valiente.” No vayamos ahí, existen algunas explicaciones para lo que leemos en estos versos:
Hay dos posiciones al respecto:
1- En el verso 2 dice “los hijos de Dios se enamoraron de las hijas de los hombres”: esta posición dice que “los hijos de Dios” eran ángeles o demonios, criaturas espirituales que cayeron y procrearon con las mujeres humanas. Al ser seres sobrenaturales procrearon estas criaturas mutantes gigantes y fuertes (los ya mencionados Nephilim, se llaman “nephilim” porque la raíz hebrea de donde provienen significa “caída”, nephilim es entonces “los caídos”).
2- La segunda posición es que los hijos de Dios eran los descendientes directo de Set y las “hijas de los hombres” eran las descendientes directas de Caín. Si te fijas bien en el capítulo cinco se “resetea” la descendencia de Adam y empieza con Set. Sin embargo Caín siguió teniendo hijos e hijas y obviamente andaban por ahí, pero ya no se les menciona más después del capítulo 5. Al estar la descendencia de Adán a través de Set más conectada con Dios, y los hijos de Caín representar gente más pagana, los “hijos de Dios” era una especie de raza más pura, al mezclarse con la otra dieron los Nephilim (nephilim significa “caído”).
Nos inclinamos más por la número dos por lo siguiente: Los seres espirituales (según dijo Jesús) “no se casan ni se dan en casamiento” (Mateo 22:30) son “asexuales”, así que no es posible que miren a las hijas de los hombres y se casen y den seres extraordinarios con ellas (recuerda: La Biblia es consistente). Igual hay gente que sostiene la primera posición sin problema.
Un segundo problema con la primera posición es la traducción: “gigantes Nephilim” (Genesis 6:4), en la Biblia Hebrea no se menciona “gigantes” solamente “Nephilim”, donde se empezó a mencionar en este verso a los “gigantes Nephilim” es una traducción griega llamada la Septuaginta (que se usa junto con el texto hebreo para la traducción bíblica, es una traducción del Hebreo al Griego que se hizo años antes de Jesús), como una forma de conectarlo con Números 13:33. Así que otro punto menos para la posición uno.
Es muy probable que la valentía de los Nephilim (lamentablemente) tenga que ver no con su tamaño sino con su maldad y su descaro, lo que da paso a los siguientes versos que nos dicen que la maldad de los hombres llegó a la presencia de Dios, y Dios se arrepintió de haberlos creado. Así que decide destruir al hombre. Pero encuentra en Noe (¿recuerdan? ¿el niño?) algo diferente al resto de los hombres:
“Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios.” (6:9)
Por eso Dios eligió a Noe y a su familia, le dio ordenes con respecto a su “plan de escape” y:
“Noé hizo todo exactamente como Dios se lo había ordenado.” (6:22)
“Los hijos de Dios vieron a las hermosas mujeresy tomaron como esposas a todas las que quisieron.” (6:2)
Generalmente por esto:
“En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad.” (6:4)
La tendencia natural después de leer estos versos es: “¡Hmmm! Ya se: al casarse los hijos de Dios (estos deben ser los ángeles o algún ser espiritual ¡dah!) con las hijas de los hombres nacieron los primeros mutantes: gente gigante, que era valiente.” No vayamos ahí, existen algunas explicaciones para lo que leemos en estos versos:
Hay dos posiciones al respecto:
1- En el verso 2 dice “los hijos de Dios se enamoraron de las hijas de los hombres”: esta posición dice que “los hijos de Dios” eran ángeles o demonios, criaturas espirituales que cayeron y procrearon con las mujeres humanas. Al ser seres sobrenaturales procrearon estas criaturas mutantes gigantes y fuertes (los ya mencionados Nephilim, se llaman “nephilim” porque la raíz hebrea de donde provienen significa “caída”, nephilim es entonces “los caídos”).
2- La segunda posición es que los hijos de Dios eran los descendientes directo de Set y las “hijas de los hombres” eran las descendientes directas de Caín. Si te fijas bien en el capítulo cinco se “resetea” la descendencia de Adam y empieza con Set. Sin embargo Caín siguió teniendo hijos e hijas y obviamente andaban por ahí, pero ya no se les menciona más después del capítulo 5. Al estar la descendencia de Adán a través de Set más conectada con Dios, y los hijos de Caín representar gente más pagana, los “hijos de Dios” era una especie de raza más pura, al mezclarse con la otra dieron los Nephilim (nephilim significa “caído”).
Nos inclinamos más por la número dos por lo siguiente: Los seres espirituales (según dijo Jesús) “no se casan ni se dan en casamiento” (Mateo 22:30) son “asexuales”, así que no es posible que miren a las hijas de los hombres y se casen y den seres extraordinarios con ellas (recuerda: La Biblia es consistente). Igual hay gente que sostiene la primera posición sin problema.
Un segundo problema con la primera posición es la traducción: “gigantes Nephilim” (Genesis 6:4), en la Biblia Hebrea no se menciona “gigantes” solamente “Nephilim”, donde se empezó a mencionar en este verso a los “gigantes Nephilim” es una traducción griega llamada la Septuaginta (que se usa junto con el texto hebreo para la traducción bíblica, es una traducción del Hebreo al Griego que se hizo años antes de Jesús), como una forma de conectarlo con Números 13:33. Así que otro punto menos para la posición uno.
Es muy probable que la valentía de los Nephilim (lamentablemente) tenga que ver no con su tamaño sino con su maldad y su descaro, lo que da paso a los siguientes versos que nos dicen que la maldad de los hombres llegó a la presencia de Dios, y Dios se arrepintió de haberlos creado. Así que decide destruir al hombre. Pero encuentra en Noe (¿recuerdan? ¿el niño?) algo diferente al resto de los hombres:
“Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios.” (6:9)
Por eso Dios eligió a Noe y a su familia, le dio ordenes con respecto a su “plan de escape” y:
“Noé hizo todo exactamente como Dios se lo había ordenado.” (6:22)
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