David mejor conocido como salmista, y el que tenia el corazón conforme al de Dios (gran distinción), era un gran y excelente hombre que hizo grandes cosas para Dios, pero así mismo como hacia estas cosas daba unas metidas de patas full, de igual manera se equivocaba muchas veces, pero tenia otra gran virtud y era que se arrepentía de ello y jamas cometía la misma falta.
En uno de sus salmos, encontré una oración que hace que me llama mucho la atención, en el capitulo 17, en los primeros cinco versículos dice lo siguiente:
V1 - Señor, oye mi justo ruego; escucha mi clamor; presta oído a mi oración, pues no sale de labios engañosos. 2. Se tú mi defensor, pues tus ojos ven lo que es jústo. 3. Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme, pues, a prueba, que no hallarás en mi maldad alguna! 4. ¡No pasarán por mis labios palabras como las de otra gente, pues yo cumplo con tu palabra. 5. Del camino de la violencia he apartado mis pasos; mis pies están firmes en tus sendas.
Desde que leí esto solo me he hecho la pregunta ¿puedo yo hacer esta oración? Alguien me dijo ¡claro que si! por fe la puedas hacer, pero me parece que David estaba seguro de lo que hablaba. Es un asunto de compromiso humano quizás, no encuentro la palabra o la mejor forma de explicarlo. Lo que si estoy tratando es de yo cumplir con la palabra, y apartarme de la mentira, como dice en la versión Reina Valera, resolver que mis labios no hablen engaño. David sabia que Dios conocía su corazón, que si en esa oración habían palabras irreales quizás Dios no iba a escucharle.
Esa oración espero poder hacerla en el nombre de Jesús!!!
En uno de sus salmos, encontré una oración que hace que me llama mucho la atención, en el capitulo 17, en los primeros cinco versículos dice lo siguiente:
V1 - Señor, oye mi justo ruego; escucha mi clamor; presta oído a mi oración, pues no sale de labios engañosos. 2. Se tú mi defensor, pues tus ojos ven lo que es jústo. 3. Tú escudriñas mi corazón, tú me examinas por las noches; ¡ponme, pues, a prueba, que no hallarás en mi maldad alguna! 4. ¡No pasarán por mis labios palabras como las de otra gente, pues yo cumplo con tu palabra. 5. Del camino de la violencia he apartado mis pasos; mis pies están firmes en tus sendas.
Desde que leí esto solo me he hecho la pregunta ¿puedo yo hacer esta oración? Alguien me dijo ¡claro que si! por fe la puedas hacer, pero me parece que David estaba seguro de lo que hablaba. Es un asunto de compromiso humano quizás, no encuentro la palabra o la mejor forma de explicarlo. Lo que si estoy tratando es de yo cumplir con la palabra, y apartarme de la mentira, como dice en la versión Reina Valera, resolver que mis labios no hablen engaño. David sabia que Dios conocía su corazón, que si en esa oración habían palabras irreales quizás Dios no iba a escucharle.
Esa oración espero poder hacerla en el nombre de Jesús!!!
2 comentarios:
Muy interesante Maelias el punto que tratas.
Que Dios haga limpias nuestras motivaciones, y que podamos además orar diciendo como el Salmista: “Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos..."
PD: Muy apero lo que compartes en tu blog.
Bendiciones
Lenin
Ey, muchas gracias, me siento honrado con que haya pasádo por mi blog. Realmente David se las traia, por eso a Dios le agradaba su corazón. Estos son mi plnaes tambien.
Espero seguir compartiendo con usted.
Bendiciones X las 4 esquinas!!
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