La Biblia Completa


La Biblia Completa

¿Quieres estudiar la Biblia, tener un conocimiento básico de ella, que se te expliquen algunas cosas, pero no tienes acceso a una Biblia de Estudio u otros recursos que te costarían dinero? Pues aquí te damos una herramienta que te puede ayudar con eso y que no te costará nada. Nuestro programa de lectura de la Biblia en un año te ayudará a tener un entendimiento más que básico de temas generales de la Biblia, pasajes inciertos u oscuros y, sobre todo, a ver la Biblia Completa en un año…

jueves, 26 de febrero de 2015

Día 25: Éxodo 23-25

Lee los capítulos 23 al 25  del libro de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 23-25)

Notas De Estudio

Capítulo 23: Continuando con lo que decíamos de los caps. 21 y 22, aquí se muestra lo avanzado de esta ley para los tiempos en que Dios la dio a su pueblo y el deseo de Dios de que la práctica de la justicia y de una vida de bondad sea lo común en su gente. Y, aunque no estamos bajo la ley, sería bastante bueno adoptar algunas de estas cosas como un prácticas en nuestra forma de vivir (“no te dejes llevar por la mayoría en su maldad”, “no niegues la justicia al pobre”, “no acuses a nadie falsamente”, “no oprimas a los extranjeros”, etc.).
Las leyes sobre el comportamiento en situaciones que envuelven animales son muy comunes ya que una de las tareas centrales de los hebreos era el ganado y pastoreo de ovejas.
Es muy probable que te haya llamado la atención lo mismo que a mi:
“»Siembra y recoge tus cosechas durante seis años, pero el séptimo año deja que la tierra se renueve y descanse sin cultivar. Permite que la gente pobre de tu pueblo coseche lo que crezca por sí mismo durante ese año. Deja el resto para que coman los animales salvajes. Haz lo mismo con tus viñedos y olivares.” (vs. 10-11)
No solo se debía descansar una vez por semana sino ¡un año cada siete! El propósito era que la tierra descansase un año, y que el sobrante o lo que creciera solo, se dejara para los más necesitados. El propósito de esta ley es social y humanitario, pero es también ecológico: la tierra descansa recuperando parte de su agarre y manteniendo sus nutrientes. Las deudas también eran perdonadas en este año ya que necesitabas cosechar para pagar, al no sembrarse y recoger los frutos de la tierra no había forma de hacerlo por tanto: se perdonaba la deuda.
Se confirma la Fiesta de los Panes sin Levadura, y se agregan dos más: Fiesta de la Cosecha (Pentecostés) y la Fiesta de la Cosecha Final. Estas fiestas marcan las dos estaciones agrícolas, las primeras dos preceden y siguen a la cosecha de la primavera y la última en el otoño cuando se guardan los frutos para el invierto. En la tradición judía la Fiesta de los Panes sin Levaduras es llamada “zeman herutenu” (“el tiempo de nuestra liberación), y la Fiesta de la Cosecha (Pentecostés) se le llama “zeman matan toratenu” (“el tiempo en que se nos dio la Torá”). La obligación de presentarse a los tres festivales anuales se limita a los hombres probablemente para evitar que las mujeres embarazadas y madres de lactando viajen largas distancias para ir al santuario. Es muy probable que los hombres llevaran sus primeros frutos en diferentes fechas del año a causa de que diferentes frutos se cosechan en diferentes fechas del año, pero en el v. 16 esta práctica se menciona solo en conexión con la Fiesta de la Cosecha.
“No cocines a un cabrito en la leche de su madre.” (v.19), esto era considerado delicatesen por los pueblos Árabes y esta ley se conecta con otras que prohíben actos de insensibilidad contra animales, así que no se comía un cabrito (ni otro animal) mientras lactaba. Los judíos hoy en día llevan esta ley mucho más allá y no consumen ninguna carne junto a sus productos lácteos (un cheese burger por ejemplo: tiene carne y queso, entonces: sería prohibido para un judío).
El resto del capítulo contiene promesas sobre la fidelidad a las leyes  antes pronunciadas y respeto y reverencia al “ángel del Señor”, que es la Presencia Manifestada de Dios entre el pueblo de Israel (más sobre el “ángel del Señor” un poco más adelante).
Capítulo 24: es la confirmación del pueblo de Israel de que cumplirá estas cosas, y el capítulo está organizado narrando la forma que las personas, de acuerdo a su estatus, subieron a diferentes alturas a la montaña. Moisés también escribe todo lo que se le ha dicho en la montaña, después de presentar ofrendas con el pueblo lo lee en voz alta y, como en todo voto que contiene un pacto, el pueblo acepta públicamente hacer todo lo que Dios le ha ordenado. Para esta ocasión única, a los líderes del pueblo se les permite tener una experiencia visual de la presencia de Dios. Al enfocarse en lo que hay debajo de sus pies, un zafiro transparente azuloso o “lapislázuli” (“piedra azul”, una piedra semi-preciosa de un azul intenso extraída en el área de Afganistán desde tiempos muy antiguos), el texto nos desvía de prestar atención a la forma de Dios (la cual no describe). En otros pasajes de la Biblia se menciona esta piedra en conexión con el trono de Dios (Ezequiel 1:26-28; 10:1-2) y algunos rabinos creían que esto explicaba porque el cielo era azul.
En adición al  libro del pacto (v. 7) los israelitas también recibirán el decálogo tallado en piedra por el mismo dedo de Dios.
Capítulo 25: Los siguientes capítulos, iniciando en este, se dedican a la preparación del Tabernáculo, todos sus instrumentos, la vestidura de los sacerdotes y los que se encargan del cuidado y trabajo dentro del tabernáculo, junto con leyes sobre el uso de cada uno. El tabernáculo es construido con la ofrenda que el pueblo hace de todo tipo de materiales (desde piedras preciosas hasta pieles, pieles teñidas, hilo, especias, aceite). “Tabernáculo” es otra palabra para tienda o casa de campaña, pero que quedó como una palabra para el “tabernáculo de adoración” que era el primer templo de los israelitas: una tienda gigante movible que iba con ellos durante su estadía en el desierto. Dios parece mostrarle a Moisés planos (v. 9) junto a las medidas exactas de cada cosa.
Las primeras instrucciones dadas son sobre el arca del pacto: una arca (caja cuadrada) de madera y cubierta de oro desde donde Dios mostraría su presencia en el Lugar Santísimo del Tabernáculo, en él se introdujeron la tabla de los 10 Mandamientos, el tazón con el maná que recogió Aarón, y la vara de Aarón. Desapareció aparentemente en algún momento del cautiverio babilónico, y esto ha llevado a un sin número de especulaciones sobre su ubicación. Actualmente, una secta de judíos etíopes dice tener el arca, pero, en obediencia a la tradición no la muestran, así que es muy difícil determinar si esto es cierto.
El arca debía estar en la parte principal del tabernáculo. Es interesante que, mientras que en otros pueblo este lugar es ocupado por la imagen principal de su dios o dioses, para el pueblo de Dios lo que ocupaba el lugar principal era el arca que contenía la ley de Dios.
Luego la mesa de los “Panes de la Proposición” (vs. 23-30), que eran 12 piezas de panes colocadas en una mesa cada Sabbath, los sacerdotes lo comían una semana después y luego colocaban nuevos panes. Y al final del capítulo: el candelabro, que se utilizaba para iluminar el interior del Tabernáculo cada noche.
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miércoles, 25 de febrero de 2015

Día 24: Éxodo 20-22

Lee los capítulos 20 al 22  del libro de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 20-22)

Notas De Estudio

Capítulo 20: Desde Sinaí Dios da al pueblo lo que conocemos como “Los 10 Mandamientos” (también conocidos como “El Decálogo”). Un conjunto de reglas que todo seguidor de Dios debe tener en cuenta por obediencia. Esta obediencia debe ser motivada no por temor sino por el reconocimiento de la autoridad de Dios sobre la vida de quienes creen en El y el deseo de esta gente de cumplir su voluntad.
Están divididos de la manera siguiente:
- Los primeros 4 tienen que ver con nuestra relación con Dios (vs. 2-11) Cada mandamiento en esta parte contiene la frase “el Señor tu Dios”. “No tendrás otros dioses…” es un tremendo avance en la cultura antigua, el politeísmo permitía que pudieses tener alianza con otros “dioses” porque no se creía que un dios controlaba todas las cosas. “No tendrás otros dioses…” significa que estamos frente a Dios realmente todopoderoso.
- Los siguientes 6 tienen que ver con nuestra relación con el prójimo (vs. 12-17)
Realmente podemos dividirlos en:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.” (Mateo 22:37) para los versos 2-11; y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:39) para los versos 12-17. Que es en resumen toda la ley.
Si amas a Dios: no usarás su nombre en vano, no te harás ídolos (se que algunos entendemos esto como estatuas u otros objetos que se han construido o diseñado para ser adorados, pero un ídolo puede ser una persona, un hijo, el dinero, tu tiempo, tu trabajo, Facebook, pinterest, etc.), y respetarás tu cuerpo descansando y aprovechando ese tiempo de descanso para dedicarlo a El y a celebrar su nombre (no tiene que ser sábado o domingo, puede ser cualquier otro momento: pero hacerlo).
Si amas a tu prójimo no lo matarás, ni lo(a) involucrarás en una relación engañosa, ni hablarás mentira sobre ella o él, etc.
Sería bastante útil para todo creyente tener estas cosas en mente, los cristianos no guardarlos “como ley” (o sea: no como algo que haces con el fin de salvar tu alma) sino que, agradecidos por su gracia, mantenemos en obediencia estas cosas con el fin de agradar a Dios y parecernos a El.
“Acuérdate del día de reposo.” (v. 8): es un recordatorio porque Dios ya lo había instituido el mismo día que les prometió el maná.
El terror que le causó la ocasión al pueblo de Israel (Dios estaba hablando directamente con ellos) puede no solamente ser por lo terrible de la voz de Dios, sino por lo que ahora les exigía como pueblo suyo.
El resto del pasaje es sobre la construcción de altares, conectados a no tallar absolutamente nada con forma que luego pueda ser adorada, y con el pudor de quienes practican el oficio sacerdotal. Es muy claro que estas leyes no solo apuntan a la obediencia, sino también a la diferenciación del pueblo de Israel de los otros pueblos.
Capítulo 21 y 22: De entrada uno puede resultar alarmado al ver que hay, en la Biblia (te recuerdo), ordenanzas que en cierta forma motivan el oscuro oficio de la esclavitud. Pero, si le prestamos justa atención, estas leyes hacen una diferencia extremadamente marcada entre lo que se acostumbraba en esos tiempos. El propósito de Dios era establecer una sociedad justa entre su gente que sirviese de modelo a las sociedades en el resto del mundo. Por ejemplo: Los esclavos (aunque hay diferentes leyes para esclavos hebreos y esclavos extranjeros), no solo debían ser tratados con sumo respeto (tanto hombres como mujeres) sino que al cabo de un tiempo (al séptimo año, que sería algo así como “el año de reposo”) debía ser liberado de sus funciones, incluyendo a su esposa en caso de que haya contraído matrimonio con otra esclava.
“Ojo por un ojo, diente por diente…”, es lo que usualmente solemos escuchar cuando alguien habla de venganza, pero esto es diferente, no es venganza sino justicia: si alguien golpea a muerte tu vaca (y tú sabes lo duro que eso puede ser) entonces te da una vaca (no dos, sino una… una vaca), si alguien daña tu propiedad entonces esa misma persona es responsable por los arreglos… y así sucesivamente.
Cuando leemos este pasaje en nuestro contexto actual, la sabiduría que hay en el texto suele perderse por toda la conversación sobre esclavos, y bueyes y hoyos, puede parecer bastante primitivo para nosotros. Pero en el momento en que se dan estas regulaciones fue un tremendo avance en justicia civil
En estos capítulos se encuentran las únicas instrucciones sobre aborto involuntario que veremos en la Biblia. También encontramos leyes para no explotar al oprimido o al desvalido, ellos son tenidos muy en cuenta por Dios (21-24), no cobrar intereses a gente del pueblo de Dios, y no quitar de la gente lo único que les queda aún cuando te deba algo.
En fin: si prestamos mucha atención y vemos dentro del contexto en que esta gente vivía, estos pasajes contienen sabiduría que en su tiempo era… extraña.
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martes, 24 de febrero de 2015

Día 23: Éxodo 17 al 19

Lee los capítulos 17 al 19  del libro de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 17-19)

Notas De Estudio

Capítulo 17: Episodios donde falta el agua, en la travesía de Israel por el desierto, serán comunes. Algo particular de esta ocasión es que esta prueba hizo que los israelitas cuestionaran el hecho de que Dios estaba con ellos, impresionante conclusión cuando tienes una columna de nube y otra de fuego que te guía constantemente o cuando has visto mares abrirse y ejercito siendo aplastados. Pero: así somos, nuestras inseguridades y miedos no nos dejan ver más allá de las necesidades del momento. Moisés va con testigos a Sinaí (Horeb) desde donde fluirá agua hasta el lugar donde los israelitas se encuentran.
“Amalec” una tribu descendiente de Esaú, eran nómadas y vivían en el Neguev y en Sinaí. Veremos que su disputa con Israel es continúa, llegando al punto de unirse a otros con el fin de exterminarlos (Jueces 3:13; 6:3-5; ¡ Samuel 30:1-2). De acuerdo a Deuteronomio 25:18, este fue un ataque injusto pues aprovechaban la debilidad del pueblo recién salido de Egipto y quien no contaba con un ejercito organizado ni preparación para la guerra. Vemos la primera mención de Josué, quien será sucesor de Moisés. Josué conduce al ejercito pero la victoria de Israel no está en sus guerreros sino que viene departe de Dios, de ahí el Moisés levantar los brazos como “orando” por los Israelitas mientras la batalla ocurre o enfocando el poder de Dios contra el enemigo. Hur es bien conocido por su participación en este pasaje y por Moisés confiar en su ayuda con los israelitas durante un tiempo que estuvo fuera (24:14).
El acto infame de los amalecitas hace que Dios prometa su exterminación. Dios le pide a Moisés que lo escriba en el rollo, una especie de diario que probablemente llevaba Moisés de los acontecimientos en el desierto y que luego se convirtió en parte de lo que ahora leemos en la Biblia.
Capítulo 18: Moisés recibe la visita de Jetro, su suegro. Su esposa e hijos habían sido enviados a él, probablemente por el enfoque de Moisés en la tarea de sacar a Israel de Egipto. Como Israel no llega a Sinaí (Horeb) hasta el 19:2, este evento paso después de ellos asentarse en el monte de Dios.
Su visita resulta ser providencial porque ayuda a Moisés a organizarse y a delegar: “… déjame darte un consejo y que Dios esté contigo…” (19), implica que esta carga delegada podría hacer sentir a Moisés incómodo por tanto necesitaba la ayuda de Dios para poder soltar y delegar sobre un grupo de hombres que tratase casos menores. Hasta ese momento, todo el pueblo (unos 600,000) resolvía sus casos con sólo Moisés como juez. Su consejo es un precedente para las leyes que serán dictadas en próximos capítulos y que ayudarán a los jueces elegidos a tener una idea unificada de cómo tratar cada caso.
De acuerdo a Números 10:29-32 Moisés buscó persuadir a Jetro de que se quedará con ellos y entrase a la tierra prometida, pero este se rehusó.
Capítulo 19: Desde este capítulo hasta el 24 veremos la manifestación del Señor en Horeb (o Sinaí) el “Monte de Dios”. Dios confirma sus promesas a Israel (vs. 3-5) que están condicionadas a la obediencia y cumplimiento del pacto de parte del pueblo. Al ser Israel tan numeroso el sistema usado era de un grupo de ancianos (o líderes de clan) que tenían acceso a Moisés y quienes luego avisaban al resto del pueblo. Por orden del Señor, el pueblo también debe prepararse para la visita poderosa de Dios, que convertirá la montaña en un lugar sagrado:
- Deben consagrarse ritualmente (esto incluía un baño ritual).
- Lavar sus ropas.
- Abstenerse de relaciones sexuales.
La consagración tomaría tres días. La insistencia en que nadie toque el monte tiene que ver con que el lugar ahora es un santuario y como en todo santuario solo personas autorizadas entran a los lugares más consagrados.
A pesar de que Moisés le ha advertido al pueblo por orden de Dios, de que no deben atravesar el monte, el Señor desea que esto le sea confirmado al pueblo. Es interesante como Moisés “le recuerda” a Dios que ya El se lo había dicho, Dios parece ignorarlo y le pide que busque a Aarón.
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lunes, 23 de febrero de 2015

Día 22: Éxodo 14 al 16

Lee los capítulos 14 al 16  del libro de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 14-16)

Notas De Estudio

Capítulo 14: Los Israelitas habían salido de Egipto con el fin de adorar a Dios en el desierto, de acuerdo a la petición de Moisés. La forma en que lo hicieron, más la ruta que tomaron le revelaron a Faraón que su intención era no volver, así que inicia una persecución.
Uno puede pensar que el faraón era terco (de hecho: lo era, y sumémosle a eso que Dios había endurecido su corazón), pero piensa en una maquinaria nacional de trabajo forzoso y gratuito, ahora piensa que de un día para otro ya no la tienes, ¡ah! Eso pensó Faraón, y quizás todo Egipto: alguien debía hacer lo que los hebreos hacían, alguien tenía que llenar el vacío.
Pi-haritot puede significar “Boca del Canal” (se ha encontrado el remanente de un antiguo canal en el área de la Península del Sinaí), Migdal significa “Torre de Vigilancia” y Baal-Zefón (“Señor del Norte”) incorpora el nombre de una importante deidad cananea a un área marítima.
Al sentir la persecución, los hebreos se quejan de una forma que veremos constante en su travesía por el desierto: “¿Para que nos sacaste de Egipto?” (v. 11), que es precisamente la forma en que pensamos cuando tenemos miedo. Al mismo tiempo la forma en que lo razonamos es que, si hubiésemos permanecido como estábamos (por más malo que eso sea), no nos pasaría esto. También vemos algo que será común casi cada vez que los israelitas se quejen: se les demostrará la mano de Dios trabaja pro-ellos.
Para gente que anda caminando, carros de caballos sería lo mismo que tanques de guerra, así que el temor se incrementa. Con el poder de Dios cruzan en seco a través del mar. En el verso 19 en la primera clausula vemos que dice que el Ángel de Dios iba de frente a los israelitas, la próxima oración dice que la columna de humo los guiaba, aunque en el 13:21 dice que el Señor estaba en la columna de humo; no podemos pensar en otra cosa sino la manifestación divina en tres formas diferentes.
La suerte no fue la misma sobre los egipcios: en la mañana sus cuerpos muertos estaban a la vista de los hebreos. Cuando los israelitas vieron lo que el Señor hizo: tuvieron fe en Dios y en su siervo Moisés… Pero eso: cuando vieron…
Capítulo 15: inicia como un canto de acción de gracias y en cierta forma profético: si observamos los versos 14-18 se profetiza terror entre los Cananeos y la subsecuente victoria de los israelitas al ser plantados en el monte de Dios. Es un canto al reinado y la soberanía de Dios (v. 18)
En una forma extraña (pero que hemos visto que es común en Éxodo) el autor repite el fatal destino que corrieron los egipcios (v.19), algo que ya fue tratado en el 14:24-25; 28.
¡Fue toda una celebración de alegría! Las mujeres danzaban y cantaban dirigidas por la hermana de Moisés, Miriam. En la liturgia judía “El Cantico de Moisés” (v. 1-18) se recita cada mañana en las oraciones preliminares. La primera parte del v. 2 aparece en Isaías 12:2 y Salmo 118:14, sugiriendo que era una frase común para referirse al Señor en alabanza.
Después de la emoción del cantico, la celebración y la danza, se encuentran con el temor de todo viajero del desierto: no hay agua, ya que el agua que hay no sirve para beber. Al llegar a Mara (el lugar fue llamado así por los mismos Israelitas y significa “amarga”) Moisés hace otro milagro, algo que será común durante el trayecto de años que los hebreos pasarán en el desierto.
Dios hace una promesa a los hebreos, que en resumen es “si escuchan lo que les digo y lo obedecen les irá bien, estarán sanos…”
Al salir de Mara encontraron lo que todo viajero del desierto le encantaría encontrar: fuentes abundantes de agua. El lugar se llamaba Elim. Una confirmación del cuidado de Dios como premio por la confianza en El.
Capítulo 16: Los israelitas vuelven a quejarse. Su necesidad por alimento era real, pero sus quejas eran exageradas: “«¡Si tan sólo el Señor nos hubiera matado en Egipto!” (v. 3) Moisés, obedeciendo una palabra de Dios, les comunica que comida será provista pero también les recuerda que sus quejas no son contra él y Aarón, sino contra el Señor Dios quien los sacó de Egipto. De hecho, es bastante interesante que se repite dos veces.
La comida es un manjar completo: carne (codorniz, un ave pequeña de carácter nómada, que migra constantemente entre África y Europa) y pan.  El “pan” resulta ser algo que se termina llamando el “maná” (los israelitas preguntaron “man hu?” que significa “¿qué es esto?”). Ellos estaban sorprendidos al encontrar todo el campamento rodeado de esta pequeña hojuela (la descripción la vimos en los versos 14 y 31). Durante todo el tiempo que estuvieron en el desierto comieron de él. Era una provisión milagrosa de Dios y que contenía absolutamente todo lo necesario para que ellos fuesen sostenidos nutricionalmente. Pero, más que eso, el maná representa:
1- De parte de Dios: fidelidad, Dios es fiel en sostenernos, y era algo que los israelitas aprendían mientras vivían en el desierto.
2- De parte de nosotros: fe a que Dios es fiel. Una de las características del maná es que solo podías guardar la cantidad exacta que ibas a consumir junto con tu familia cada día, lo que se guardaba para sobrar se dañaba, se podría. De hecho, Dios les ordenó que no guardasen nada para el día siguiente (v. 19), como una forma de ejercitarlos en dependencia de Dios. Aún así, algunos no hicieron caso y guardaron. “¡Israelitas tercos!” pudiésemos decir, pero y… ¿nosotros? ¿cuántas veces preferimos guardar y acumular por miedo al futuro cuando sabemos que seremos sostenidos por Dios? Lo malo no es que guardemos sino el miedo, la duda de que Dios nos sostendrá.
La carne no se convirtió en una provisión fija como el maná.
Es en este instante en que Dios instituye el “sabbath” o día de descanso, que para los israelitas debe empezar en la tarde del viernes y terminaba en la tarde del sábado. Para el sabático guardaban el doble de lo que necesitaban, ya que ese sábado en la mañana no habría maná. El verso 29, que dice “deben quedarse en el lugar donde estén”, es usado por los rabinos al día de hoy para limitar la cantidad de pasos que un judío fiel debe caminar durante el sabbath: 1000 metros dentro de tu ciudad, esto es llamado “el límite sabático” que es casi una milla, ¿y qué pasa si alguien te pide caminar una… milla más?
Mira si eran tercos que algunos salieron a recoger su maná en la mañanita del día séptimo. Dios le dice a Moisés:
Tienen que entender que ese día de descanso es un regalo del Señor para ustedes.” (v. 29). ¡Y claro! Los israelitas habían trabajado sin parar ¡por años! Estaban tan acostumbrados a ese ritmo de trabajo esclavizante que cuando Dios les ordena descansar el día séptimo los líderes piden explicación (v. 22). Otra vez esto es motivo de reflexión para nosotros: ¿disfrutamos el regalo de Dios del descanso? ¿aprovechamos lo que Dios nos ha provisto para descansar o trabajamos frenéticamente para asegurar nuestro… futuro? ¿o no creemos que nuestro futuro está seguro en… Dios?
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jueves, 19 de febrero de 2015

Día 21: Éxodo 11 al 13

Lee los capítulos 11 al 13  del libro de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 11-13)

Notas De Estudio

Capítulo 11: El capítulo 10 termina con Faraón amenazando a Moisés si vuelve a presentarse delante de él, y con Moisés confirmando que Faraón nunca lo volverá a ver. Lo que nos hace pensar que lo que el Señor revela a Moisés según se narra en los versos de este capítulo (11), y su comunicación a Faraón, pasan justo después de que Moisés y Faraón “acuerdan” no verse más.
Los versos 2 y 3 recomiendan algo extraño (que ya había sido revelado a Moisés, así que aquí sirve de confirmación): los hebreos pedirán objetos de metales preciosos a sus vecinos egipcios, y los egipcios (porque los israelitas le caen bien) lo harán. Raro, ¿no? Pero pasó… ¿Quién quiere unos vecinos así? ¡Yo!
Lo que acontecerá es simplemente triste: todos los primogénitos de los egipcios morirán. No solo el de Faraón o de su “vice”… ¡todos! No pasará nada con los primogénitos hebreos, en la tierra de Gosén todos estarán tranquilos. Es en medio de ese dolor que Faraón les pedirá… ¡No! No les pedirá: les rogará, que se vayan de la tierra de Egipto. Los israelitas saldrán con gozo de Egipto mientras Egipto llora.
Uno puede pensar: ¡Qué juicio más cruel el de Dios sobre los egipcios! Pero no pasaría mucho tiempo sin que recordaramos que unos 80 años antes (si calculamos en base a la edad de Moisés) el Faraón había mandado a matar no a los primogénitos sino a todos los niños varones hebreos (1:22), los egipcios parecen haber cooperado con él en esto (2:2-3).
Capítulo 12: El Señor Dios quiere que esa noche de liberación sea recordada para siempre, es ahí donde se instituye la primera pascua. Se piden algunas cosas:
1- Desde ese día en que los hebreos salen de Egipto y son liberados de su yugo se empezará a contar un nuevo año. Luego este mes se le denomina Nisán (Ester 3:7; Nehemías 2:1), tomando el nombre prestado del calendario Babilónico. Nisán viene de una raíz que significa “retoño o primer brote” (actualmente los judíos celebran el año nuevo en el primer día del mes de Tishrei que cae entre septiembre u octubre de nuestro calendario, que era el séptimo mes cuando el primer mes del año era Nisán).
2- Deben comer un cordero, implacable, sin ningún defecto, que será sacrificado y su sangre se pondrá sobre el marco de la puerta y alrededor del mismo. La sangre sobre la puerta indica que esa casa es protegida y que la gente ahí sirve a Dios, el Ángel del Señor pasaría de largo entonces no moriría ningún primogénito en la casa. Este animal debe ser bien cuidado y sacrificado el día 14 del mes. Este cordero de pascua es una “sombra” (como lo llama la epístola de Hebreos) del sacrificio de Cristo en redención de nuestro pecado. Cristo murió, derramando su sangre por nosotros, durante las festividades de la Pascua (Hebreos 9:11-28).
3- Pan sin levadura: que representa la rapidez con que los hebreos debieron salir de Egipto, no hubo tiempo de leudar el pan. De hecho, el verso 12 explica lo del pan sin levadura como algo producto de la rapidez y no de un mandato de Dios:
“Hornearon pan plano de la masa sin levadura que habían sacado de Egipto. La masa no tenía levadura porque los israelitas fueron expulsados de Egipto con tanto apuro que no tuvieron tiempo de preparar pan ni cualquier otro alimento.”
En el futuro deberán como este pan sin levadura por toda una semana.
4- Hierbas amargas: que representan el sufrimiento de los israelitas durante esos años de esclavitud en Egipto.
Esa noche muere todo primogénito egipcio, forzando a Faraón a pedirle a los hebreos que salgan de la tierra, tal como Dios lo estipuló. El capítulo termina con instrucciones sobre la celebración de la Pascua y su institución entre los hebreos. Aunque durante la historia del pueblo de Israel no siempre se celebró la pascua, hasta el día de hoy muchos judíos la celebran.
El mes de Nisán cae entre marzo y abril de nuestro calendario, al morir Jesús durante la festividad de la pascua esta es la razón por la que Semana Santa cae tanto en Marzo como en Abril dependiendo el año.
La palabra hebrea que traducimos como “pascua” probablemente signifique “pasar del largo” (en referencia a que el Angel del Señor pasó de largo por las casas que tenían la sangre sobre el marco de sus puertas); otros dicen que significa “ofrenda de protección”.
Capítulo 13: este capítulo se concentra en regulaciones de la fiesta de Pascua y de los Panes Sin Levadura, junto con la institución de la dedicación de los primogénitos al Señor, entre otras cosas.
Estas fiestas no serán celebraciones que se convertirán en tradiciones insípidas desconectadas de su historia, sino que servirán como recordatorio de lo que Dios hizo por el pueblo de Israel al sacarlos de Egipto, recordatorio de generación en generación.
El mes de “Abid” era el nombre antiguo del primer mes.
La ruta que originalmente conducía a la tierra prometida les hubiese tomado unos nueve o diez días, era conocida por los egipcios como “El Camino de Horus”. Fueron conducidos entonces por “El Camino del Desierto” que les tomaría unas 7 semanas. Consigo llevaban el cuerpo de José, y les tomaría 40 años.
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miércoles, 18 de febrero de 2015

Día 20: Éxodo 8 al 10

Lee los capítulos 8 al 10  del libro de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 8-10)

Notas De Estudio

Capítulo 8: Hasta el momento de la plaga de ranas los magos pueden duplicar con sus “artes mágicas”, las señales que hace Dios a través de Moisés y Aarón. Lo que si notamos es que, aunque “imitan” la señal, no tienen ningún truco que haga desaparecer las plagas, eso solo lo puede hacer Dios, y lo admiten (14-15). Los magos, entonces, se convierten en parte de una gran paradoja: ayudan a que el corazón del faraón sea endurecido pero ayudan a que las señales de Dios se propaguen. Después de la plaga de mosquitos se les hace imposible repetir la señal, una plaga interesante porque el polvo se transforma en estos insectos voladores y chupa-sangre.
Hay diferentes opiniones sobre qué eran estos insectos que la TLA traduce como “mosquitos” pero que la Reina-Valera1960 traduce como “piojos”.
La cuarta plaga (la de moscas) tiene la peculiaridad de que sólo afectará egipcios. No sabemos la duración de cada plaga, pero para que algo se convierta en una incomodidad debe pasar cierto tiempo.
Ninguna de estas cosas hace que el Faraón de su brazo a torcer, más bien, como todo un buen político: no cumple lo que promete al pueblo.
A partir de esta plaga seguirán otras donde el Señor determina el lugar donde suceden en Egipto, haciendo una distinción entre la tierra donde viven los israelitas y las demás personas en Egipto. Los israelitas no reciben estas plagas (moscas, peste del ganado).
Capítulo 9: En las primeras dos plagas que vemos en este capítulo, no hay petición ni intercambio con Faraón, sino que se deja implicitamente que no se llegó a nada con él. No hay referencias a Moisés o Aarón orando para que la plaga sea eliminada bajo petición de faraón. Las plagas simplemente desaparecen. El Señor le da una oportunidad a Faraón de arrepentirse, incluso de salvar sus propiedades ante la plaga, aún así no cree (9:13-19)
Capítulo 10: Ante el anuncio de una siguiente plaga, los mismos funcionarios de Faraón le dicen que es tiempo de dar su brazo a torcer. Así que, antes de que la plaga se manifieste entran en otra negociación que no trae ningún fruto y termina manifestándose la plaga. Estas langostas son lo que los dominicanos conocemos como “esperanzas”. Una y otra vez el faraón rompe su promesa de dejarlos salir.
El Señor le explica a través de Moisés  por qué:
“Sin embargo, te he perdonado la vida con un propósito: mostrarte mi poder y dar a conocer mi fama por toda la tierra. Pero todavía actúas como señor y dueño de mi pueblo, te niegas a dejarlo salir.” (9:16-17)
La novena plaga “tinieblas” es probable que haya sido una densa tormenta de arena. Faraón permitiría a los israelitas salir pero no a sus ganados, ¡pero se requieren los ganados para el sacrificio! Su corazón se endurece y hecha a Moisés de su presencia, ambos están de acuerdo: no nos volveremos a ver más. Tiene también una conexión con la puesta en duda de una creencia de que faraón era el sol (Re).
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lunes, 16 de febrero de 2015

Día 19: Éxodo 5 al 7

Lee los capítulos 5 al 7  del libro de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 5-7)

Notas De Estudio

Capítulo 5: La petición de Moisés y Aarón a Faraón empeora la situación de los hebreos. Nótese que no piden ser liberados, sino salir al desierto a celebrar y adorar al Señor. Al final de Génesis los israelitas prosperan mientras que los egipcios son esclavizados, aquí los israelitas son esclavizados mientras que implícitamente vemos que los egipcios viven tranquilos.
Los ladrillos eran hechos con lodo del Nilo mezclado con arena y paja, y luego eran horneados para garantizar su dureza. Algunos documentos antiguos de Egipto hablan de cuotas diarias de ladrillos y de una escasez de paja en cierta ocasión.
La gente se enoja con Moisés y su hermano, y ellos ahora deben lidiar con dos bandos: faraón-egipcios, y el pueblo oprimido de Israel.
Es sumamente obvio que cualquier persona que haya recibido palabra de Dios sobre un asunto del que, el mismo Dios, lo envía con confianza, se vuelva al Señor cuestionando qué ha pasado, es algo que nunca tiene sentido, mucho menos para el profeta.
Capítulo 6: El Señor no tarda en responder a Moisés confirmando lo que antes le había hablado, las promesas a los patriarcas y enviando una promesa al pueblo de Israel con respecto a su salida de Egipto. Recomisiona a Moisés para hablar con el Faraón.
Yahveh es el mismo Dios que se reveló a sus antepasados como El-Shaddai, pero ellos no experimentaron todo el poder de Dios como lo experimentarán los israelitas bajo la liberación de Yahveh.
Luego el capítulo da un giro mencionando los clanes de 3 de las tribus de Israel, que incluye la tribu de Leví (que en unos años será el linaje sacerdotal) que es la tribu de la que sale Moisés y Aarón. La mención de solo los hijos mayores de Jacob nos indica que este extracto se ofrece para conectarnos con la descendencia de Leví.
Capítulo 7: nte el endurecimiento del corazón de Faraón, inicia una serie de señales milagrosas. La primera es la vara convirtiéndose en serpiente. Los nombres de los magos aparecen en una de las cartas de Pablo, se llamaban Janes y Jambres (2 Timoteo 3:8).
Como los magos de Faraón pueden duplicar la señal, no le impresiona. Aunque vemos que, mientras ellos recurren a la magia (el texto hebreo parce indicar que recitaban encantamientos) Aaron lo hace de forma tranquila y sin “efectos especiales”.
Inician las “10 Plagas de Egipto”, siendo la primera el agua convertida en sangre. Estas plagas parecen ser la respuesta a la pregunta de Faraón: “¿Y quién es ese Señor?” (v.2), y son presentadas en grupos de tres y luego: una gran plaga final. Las primeras dos plagas de cada grupo de tres son precedidas por advertencias a Faraón, mientras que la tercera no lo hace. Todas las plagas en el primer grupo de tres son traídas por Aarón; en el segundo grupo las primeras dos vienen directamente de Dios y la tercera de Moisés; en el último grupo todas son llevadas acción por Moisés. Estas plagas muestran calamidades que son comunes en la naturaleza pero el patrón y su rápida sucesión indican que vienen por un propósito divino.
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viernes, 13 de febrero de 2015

Día 18: Éxodo 2 al 4

Lee los capítulos 5 al 7  del libro de Génesis (puedes leerlos dando click aquí: Exodo 2-4)

Notas De Estudio

Capítulo 2: este capítulo inicia con el nacimiento de Moisés bajo las condiciones  que había en Egipto. Los nombres de sus padres no son dados hasta el capítulo 6: Amram, su padre, que se casó con su tía, cuyo nombre era Jocabed. Moisés no era el primer hijo: ya vivía su hermana Miriam (o María) y su hermano Aarón (que también era mayor).
“Su madre vio que el niño tan era hermoso.” (2) ¿Qué madre no piensa que su hijo es hermoso? Aún así, es la perfecta excusa para mantenerlo. Cuando ya no pudo sostener el ocultar al niño, preparó un plan para arrojar al niño al agua (como la orden de Faraón) pero conservar su vida. Aunque la Biblia no dice nada al respecto, no me cabe duda que todo era parte de un plan:
- La hija de Faraón en el río.
- La hermana vigilando la canasta.
- Luego María (la hermana) ofreciendo una niñera que resultaba ser la madre.
Es muy probable que Moisés haya estado con su madre hebrea hasta los 4 o 5 años, que era la edad en que muchos niños dejaban de amamantar. Al tomarlo la hija de Faraón es que lo llama “Moisés” (un nombre egipcio), no sabemos cómo lo llamaba su madre hebrea, tampoco debe preocuparnos pues ese será su nombre de aquí en adelante.
Moisés crece conociendo las costumbres hebreas pero también con los privilegios de un egipcio, lo que le permite moverse con facilidad entre las dos naciones, algo que es totalmente parte del plan divino para su papel en el futuro de la historia de Israel y del mundo.
Al matar Moisés a otro egipcio muestra su preferencia por el pueblo hebreo, es obvio que en una época donde cualquier sospecha de traición era resuelta con la pena de muerte, Faraón quisiera matarlo.
Al huir Moisés llega a una familia de Madián donde su futuro suegro resultaba ser sacerdote de Dios: también algo importante para lo que pasará mientras cruza con los israelitas por el desierto. Ellos ven a Moisés como egipcio, probablemente por la forma en que se encontraba vestido. Tanto en la historia del asesinato del egipcio como en la defensa de las hijas de Reuel, vemos en Moisés un hombre con el deseo de que haya justicia.
La muerte de Faraón aclara el camino para que vuelva a Egipto. Otra vez el “Dios se acordó…” que indica misericordia y anticipa liberación o resolución del asunto.
Capítulo 3: El suegro de Moisés aparece en los libros del Pentateuco con dos nombres: Reuel y Jetro. El encuentro con Dios de Moisés inicia precisamente en Horeb (Sinaí), el monte donde Israel recibirá la ley y la guianza de Dios en un tiempo. El hecho de que ya ahí era llamado “Monte de Dios” indica que se consideraba un lugar sagrado incluso antes de que los israelitas recibieran palabra de Dios frente a él. Para muchos rabinos judíos la zarza ardiente representa que Moisés entra al tiempo de Dios, en otras palabras: el  tiempo se frisó. Esto llama la atención de Moisés, las zarzas como casi toda planta del desierto pueden desaparecer en segundos después de ser tocadas con el fuego.
“Moisés, Moisés” (v. 4): la repetición de un nombre dos veces en la Biblia siempre anticipará una revelación de Dios. El Señor le pide que quite las sandalias, pero Moisés se cubre el rostro (aunque Dios no se lo pidió, pero existía la creencia de que ver a Dios terminaba en la muerte). El Señor muestra su carácter compasivo hacia los Israelitas.
La discusión de Moisés con Dios no significa necesariamente que él se sentía inadecuado, es muy posible que sea parte de una demostración de modestia antes de aceptar la tarea. Casi todos los profetas en la Biblia ofrecen una negativa a la propuesta de Dios como su respuesta primaria.
La pregunta “¿cuál es el nombre de ese Dios?” resulta ser bastante importante. Moisés no creció entre los israelitas así que ignora cuál es el verdadero nombre de este Dios. Abraham, Isaac, Jacob lo conocían como El-Shaddai, para Agar era El-Elyon, ahora se le revela a Moisés con su verdadero nombre:
1- “YO SOY EL QUE SOY” (o “Yo Seré Quien Seré”; otra traducción podría ser “Mi Naturaleza se dará a conocer a través de mis Acciones”): Dios trasciende el tiempo, las edades, el espacio, es el único ser auto-sostenible, que no depende de nada solo de sí mismo.
2- YHWH (que traducimos como El Señor, Yahweh, o se combina con Adonai, que también significa Señor, y da como resultado “Jehová”): es el nombre impronunciable de Dios, los Israelitas tienen prohibido mencionarlo, cuando leen sobre esas letras dicen “Hashem” o “Adonai”. No sabemos exactamente como se pronuncia, pues los hebreos solo tienen consonantes, no usan vocales en sus escritos. Es literalmente, la revelación de un nombre que terminó siendo desconocido por falta de pronunciación, representando lo sagrado y santo de Dios.
Dios revela su plan a Moisés y lo anima a que vaya con confianza.
Capítulo 4: Ante la duda de Moisés de su propia credibilidad, Dios le da tres señales sobrenaturales:
la vara convertida en serpiente, luego vuelve a ser vara;
lepra en sus manos y luego sanidad de esta lepra;
sangre en el Nilo.
Moisés entonces presenta otra excusa: “¡Yo no se hablar bien!”, algo que muchos eruditos interpretan como un defecto fisiológico del habla: tartamudez u otro impedimento. Dios le ofrece a Moisés a su propio hermano Aarón, que sí habla bien para esta tarea.
La historia que se cuenta en los versos 24-26 nos llama la atención porque no estamos seguros cuál es la razón por la que Dios ataca, aunque por la acción de Séfora parece apuntar al hecho de que el hijo de Moisés no había sido circuncidado.
Moisés y Aarón se reúnen con la gente, quienes se convencen, aunque nunca pregunta: “¿Cómo se llama ese Dios?”
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miércoles, 11 de febrero de 2015

Día 17: Génesis 49-50 y Exodo 1

Lee los capítulos  49 y 50 de Génesis y el primer capítulo de Éxodo (puedes leerlos dando click aquí: Génesis 49- Éxodo 1)

Notas De Estudio

Capítulo 49: Este capítulo registra las palabras particulares que Jacob hace a cada uno de sus hijos antes de morir. En hebreo es un pasaje complicado lleno de expresiones que son casi imposibles de traducir con la misma riqueza que contienen. Sus palabras son prácticamente proféticas, y a través de nuestra lectura de la Biblia veremos como se mezclan con la historia de las tribus, pues sus palabras se enfocan más en la descendencia de sus hijos que en ellos mismos. Las primeras palabras van a Rubén y confirma lo que hablamos en el capítulo anterior: por su pecado es eliminado como primogénito y Efraín (el menor de los hijos de José) toma esta posición por encima de todos los demás. La siguiente será para Simeón y Leví: la tribu de Leví será la raza sacerdotal entre los Israelitas (sus descendientes actuales son aquellos con apellido Cohen que significa “sacerdote”), y nunca heredaron tierra específica como los demás sino que tenían heredad entre cada una de las tribus de sus hermanos, Simeón en un futuro será absorbido por la tribu de Judá. La bendición de Judá confirma su preeminencia como tribu de reyes (David, Salomón), y sin duda contiene rasgos de profecía mesiánica (Jesús viene de la tribu de Judá). Vemos también que la bendición de José resulta ser más larga que la de los demás, y como con Judá (v. 9), Isacar (v. 14), Neftalí (v. 21) y Benjamín (v. 27), se le compara con un animal. Aunque el verso 28 dice que “los bendijo con un mensaje apropiado para cada uno.” Muchas de estas bendiciones más bien parecen maldiciones de las que uno se quisiese librar.
Jacob pide nuevamente no ser enterrado en Egipto.
Capítulo 50: Jacob es embalsamado de acuerdo a las costumbres egipcias, uno no puede evitar pensar en momias en este momento. Pero es bastante impresionante que, conociendo nosotros la tradición egipcia de conservar a sus muertos, en la Biblia se registre esta práctica tan antigua. Le tomó 40 días hacerlo, que es el tiempo habitual (v. 3).
Una gran procesión de gente: hebreos y egipcios, acompañó a José al entierro de Jacob, lo cual resultó un espectáculo para los habitantes del lugar que cambiaron el nombre del mismo a “Abel-mizraim”. Mizraim es el nombre hebreo para Egipto.
La muerte de Jacob llena de temor a los hermanos de José porque piensan que ahora será el momento en que este se vengará. Su temor no es necesariamente infundado: en aquellos tiempos se acostumbraba la venganza entre hermanos (si eras un hombre “que se respetaba”) después de la muerte de sus padres, para no dejar que el padre o la madre mueran en tristeza al ver a uno de sus hijos desaparecer de esta tierra antes que ellos. José los convence de su perdón con “ternura y bondad”.
José muere y pide también ser enterrado en la tierra prometida, fue embalsamado pero su cuerpo no llegaría a Israel inmediatamente sino dentro de casi 500 años (Josué 24:32)

EXODO

Conocido en hebreo como “Shemot” (en español: “Los Nombres”, por las primeras palabras del libro, como se acostumbra para nombrar mucho de los libros de la Biblia), el nombre “Éxodo” es la españolización de una palabra griega que significa “salida”. El cambio de título obedece a que nosotros tomamos los nombres de la Biblia no del Tanakh (nombre de la Biblia hebrea que contiene solo el Antiguo Testamento) sino de la Septuaginta, o versión de los setenta, que es una traducción de los libros del Antiguo Testamento al Griego en el tiempo de la helenización del mundo, hecha para facilitar la lectura de estos libros a judíos que estaban un poco desconectados de su idioma y, ¿por qué no?, a gentiles que serían potenciales prosélitos (así se les conoce a los convertidos al judaísmo). En la Septuaginta se llama “Éxodos Aigyptou”. Este libro registra las luchas del pueblo de Israel frente a un Faraón que no conoció lo que José hizo por Egipto (habían pasado unos 400 años, y se cree que el Faraón que esclavizó a los israelitas fue Ramsés II.), centrado en Moisés como “padre de la patria”, profeta, intermediario, diplomático, entre Dios y el pueblo y entre Dios y Faraón.
¿Le damos?
Capítulo 1: Los israelitas crecen de tal forma que el gobernante egipcio los empieza a considerar como una amenaza. Lo que propone no es tan descabellado pues era un tiempo donde las razas más fuertes sobrevivían muchas veces exterminando completamente a otras. Ramsés II, se caracterizó por fortalecer las fronteras vulnerables de Egipto (las de la Gente del Mar, Libios y los que se infiltraban de Sinaí), los israelitas se encontraban en Gosén que era adyacente a Sinaí, y como venían de esa región parte de su miedo podía también venir de pensar en posibles alianzas entre hebreos y cananeos. La estrategia de Faraón tenía dos partes:
1- Esclavizar a los israelitas y abusar de ellos con trabajos forzados.
2- Eliminar los niños varones.
Las parteras no siguen la orden de Faraón, y el pasa la orden a su pueblo como diciendo: “Les doy permiso a asesinar a todo niño varón hebreo ¡tírenlo al río!” La razón por la que se dejaba a las niñas con vida era que la raza de los hijos era determinada por el hombre y no por la mujer.
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martes, 10 de febrero de 2015

Día 16: Génesis 46 al 48

Lee los capítulos  46 al 48  del libro de Génesis (puedes leerlos dando click aquí: Génesis 46-48)

Notas De Estudio

Capítulo 46: A pesar de que Jacob ha tomado la decisión de ir a Egipto (45:28), Dios le confirma que tiene luz verde para ir, así como lo ha hecho en otras ocasiones (31:3; 35:1), lo hace llamándolo por su nombre de pacto (Israel) dos veces, algo que en literatura bíblica siempre precede a una revelación. El capítulo continúa nombrando los descendientes de Jacob que salieron junto con él hacia Egipto. Notamos algunas cosas:
1- Los descendientes de la sierva de Lea, Zilpa, son prácticamente la mitad de los de Lea. Igual que Raquel (quien tiene 14), su sierva tiene 7.
2- La lista contiene 71 nombres incluyendo a Manasés y Efraín. Si restamos a Err y a Onán solo quedan 69, no sabemos cuál es entonces el significado del número 70, aunque algunos proponen que quizás incluya implícitamente a dina.
A pesar de que José ya había determinado ubicar a su familia en la tierra de Gosén (es una región fértil en el delta oriental del Nilo), su estrategia es la conversación de Jacob con Faraón donde, al decir su oficio (pastor, ¿recuerdan? los egipcios aborrecían los pastores de ganado), el mismo rey lo ubicaría allí. Es muy probable que haya hecho esto anticipando futuros conflictos entre hebreos y egipcios.
Capítulo 47: A pesar de ya estar ubicados en Gosén, José y sus hermanos completan lo que parece ser un formalismo para que la decisión sea sellada: el Faraón debe estar de acuerdo y así se concluye la decisión sobre la ubicación.
El hecho de que José haya presentado solo 5 de sus hermanos parece una estrategia para que Faraón no pensase que esta gente representaría una amenaza numérica.
Este Faraón contrasta muchísimo con los que veremos en Éxodo, parece ser un hombre bondadoso y abierto. Esto es así quizás por lo agradecido que se siente de José. Jacob bendice a Faraón mientras este parece sorprendido por la vejez del hebreo.
La siguiente parte del capítulo nos indica cómo el Faraón se hizo mucho más poderoso de lo que ya era en Egipto, y le atribuye la responsabilidad a José. En los versos 18-22 vemos una práctica común de Asia y África en esos tiempos: la gente se vende como esclavos a cambio de comida, generalmente esa esclavitud era temporal. El texto hebreo sugiere que después de José aceptar su propuesta redistribuyó la gente en ciudades, probablemente para hacer la distribución de comida más fácil. A pesar de que los Egipcios pierden sus posesiones notamos que los israelitas prosperan (47:27), la situación se revertirá años después (Éxodo 1:8-11)
Capítulo 48: Jacob reclama para sí a los hijos de José: Manasés y Efraín; más adelante veremos que en la disposición de las llamadas “Tribus de Israel” no aparece el nombre de José pero si el de sus hijos. Usualmente estas tribus (Manasés y Efraín) son llamadas “medias tribus”. Jacob, en lo que parece ser ya una tradición familiar de “bendición de los hijos menores sobre los mayores”, bendice a Efraín sobre Manasés.
Otra cosa que notamos es que Israel bendice a Efraín y Manasés como su primogénito y su segundo hijo, en vez de Rubén y Simeón quienes previamente habían deshonrado a su padre (34:25-30). La oración que Jacob hace en el v. 2,  es la que los padres judíos hacen por sus hijos en el Sabbath (día de reposo).
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lunes, 9 de febrero de 2015

Día 15: Génesis 43 al 45

Lee los capítulos  43 al 45  del libro de Génesis (puedes leerlos dando click aquí: Génesis 43-45)

Notas De Estudio

Capítulo 43: Jacob, a quien una vez le mintieron con respecto a José, acusa a sus hijos de que hablaron mucha verdad (dieron mucha información) al funcionario Egipcio (6-8). Lo que no sabe es que ellos siguen mintiendo pero con buenas intenciones: de acuerdo al 42:9-13 José no hizo todas esas preguntas sino que ellos son los que la ofrecen sin problema. Ante la negativa de Jacob, Judá intercede para que sea posible buscar más alimento, el mismo ya ha perdido dos hijos e hizo trampa a Tamar para no perder un tercero. Una vez en Egipto, el ambiente se torna raro al José invitarlos a comer, sentar los hermanos en su orden de edad y las repentinas salidas de José para contener su emoción.
Lo que el verso 32 explica con respecto a los egipcios y su desprecio por los hebreos debe estar conectado con el hecho de que los egipcios consideran a los pastores gente baja y aborrecible (Génesis 46:34; Éxodo 8:22)
Capítulo 44: José sigue complicando la historia y, devolviendo el dinero a cada hermano, también pone su copa de plata en el costal de Benjamín. Al ser revisados por el siervo de José los hermanos están tan seguros de su inocencia que se apresuran a prometer: “Si usted encuentra la copa en poder de uno de nosotros, que muera el hombre que la tenga. Y el resto de nosotros, mi señor, seremos sus esclavos.” (v. 9) Esto debe ser una lección para nosotros, que en medio de situaciones difíciles prometemos o hablamos de cosas que luego no podemos llevar a cabo. Cuando se dan cuenta que Benjamín es que tiene la copa rasgan sus vestiduras, esta era la forma común de lamentar y refleja no solamente tristeza o lamento sino también una terrible impotencia. Esta situación no es más que una prueba, José resultó en algún momento un inconveniente a los hermanos y lo entregaron, si Benjamín resulta un inconveniente para ellos ¿lo entregaran?
Al volver a José es importante notar que Judá, quien convenció a sus hermanos de vender a José (36:26-27) es quien, cumpliendo la promesa que hizo a su padre, defiende a Benjamín hasta el final al punto que se entrega a cambio. ¡La ironía de la vida! El que entregó a alguien a ser esclavo ahora se ofrece como esclavo (v. 33)
Capítulo 45: “¡Hey! ¡Soy José! ¿Cómo que ya no me conocen?” El evento confunde a los hermanos: está ahí, quien ellos entregaron, “¿qué hará? ¿nos matará? ¿nos hará pagar por lo que hicimos?” La actitud de ellos es de timidez y José al notarlo les habla de que todo ha sido un plan de Dios para preservarle la vida a ellos, no sin antes recordarles que esto ha sido a pesar del gran pecado que cometieron contra él (v.4). Ahora se encuentran en un gran SI a la pregunta que hicieron al joven José mientras le contaba un sueño: “¿De veras piensas que reinarás sobre nosotros?” (37.8)
La alegría llega a Faraón quien secunda la propuesta de José de traer toda su familia a la abundancia de Egipto. Ahora es José quien actúa como hermano mayor al decir “¡No se peleen por todo esto en el camino!” (v. 24). El sabía que las discusiones sobre quién lo entregó o quién lo defendió o de quién fue la decisión iba a surgir por el camino que tomaba unos cuantos días.
Con alegría le dan la noticia a Jacob quien no pierde el tiempo en aceptar la propuesta: ¡Vamos a Egipto!
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viernes, 6 de febrero de 2015

Día 14: Génesis 40 al 42

Lee los capítulos  40 al 42  del libro de Génesis (puedes leerlos dando click aquí: Génesis 40-42)

Notas De Estudio

Capítulo 40: José, antes “soñador” ahora interpretador de sueños, don que tiene la oportunidad de usar en la cárcel. “La interpretación de los sueños es asunto de Dios” (v. 8), es un aclarando de José en medio de una cultura donde había fuertes costumbres de adivinación, este contraste entre José (con ayuda de Dios) y los magos (con sus prácticas de adivinación) será más visible en el próximo capítulo.
Ser copero o panadero de un Rey en esos tiempos eran cargos importantes, muchos reyes eran el objeto de conspiraciones no solo de extraños y pueblos extranjeros, sino también de familiares (incluyendo hijos o esposas) y amigos muy cercanos. Así que, quien daba de comer o beber al faraón (panadero podría ser también un cocinero) era una persona clave si querías acercarte desde muy cerca.
Es muy probable que estuviesen presos por eventos triviales (copas sucias, servir vinos de menor calidad, quemar el pan) o muy serios (¿conspiración?). Es muy probable que haya sido un asunto serio ya que en tres días uno de ellos muere.
José interpreta ambos sueños, incluyendo el que trae malos augurios (sin temor a lo que podría causar) y resulta cierto.
A pesar de que pidió ser recordado José parece encontrarse en el olvido.
Capítulo 41: Dos años después, un evento hace que José sea recordado: una noche de sueños perturbadores para Faraón. Sus adivinos no pueden interpretar así que el panadero recuerda a José y se lo recomienda al Faraón. José no solo interpreta el sueño con éxito, sino que también da recomendaciones de como debían enfrentarse esos 7 años de abundancia y sus siguientes 7 años de escasez, como diciendo “Pero este sueño es un aviso, podemos anticiparnos a la escasez, esto es lo que hay…”. Uno se pregunta: ¿de dónde habrá sacado tanta sabiduría para dar consejos políticos, un muchacho que lleva una década o más en la cárcel? Dos fuentes:
1- De parte de Dios.
2- Ya tenía experiencia cuidando todos los asuntos de Potifar (quien era un alto funcionario público y capitán de la guardia, en algunas culturas eran los segundos al mando después del rey) y tenía experiencia con los asuntos del jefe de la cárcel.
El asunto le parece tan bien al Faraón que pone a José al mando. Si José tenía 30 años cuando empezó a servir en el palacio de Faraón, entonces habían pasado 14 años desde que sus hermanos lo vendieron, pasarían unos 8 o 9 años más antes de volverlos a ver.
Los nombres de los hijos de José nos dan a entender que, a pesar de su actitud confiada y tranquila en Dios, El-Shaddai, se sentía afligido y con dolor. Como sugiere el nombre de Efraín se sentía mejor y más fructífero en una tierra donde vivió tanto mal. Ahí mismo dio gracias a Dios.
Capítulo 42: La trama de la historia de José llega a un punto crítico cuando sus hermanos se presentan en Egipto a buscar granos. Era José que recibía a cada visitante-comprador, revisaba sus ofertas y decidía si venderle o no. Sus hermanos se postran ante él (v. 6) cumpliéndose el sueño que José tuvo hace ya casi 30 años.
Aunque José conoce a sus hermanos estos no lo conocen a él, esto no es tan descabellado porque José era adolescente cuando lo entregaron mientras que ellos ya eran adultos, el cambio en el físico de José por la edad había sido mucho (tendría 40 o casi 40 años) y su vestidura egipcia le daba otra apariencia, más estaban nublados por el hecho de que su hermano José había sido vendido como esclavo pero este tipo era un gobernante.
La forma en que José actúa nos muestra que todavía parece estas lluchando con rencor y que, siendo un hombre justo, se juega entre la venganza y el perdón. Pero, a pesar de que alguien en la posición de José en esos tiempos, ya los habría matado, él prefiere hacer que pasen un poco de trabajo. Es una especie de situación agridulce: un hermano “preso”, pero nos devuelven todo el dinero. A pesar de que Simeón se encuentra retenido en Egipto la negativa de Jacob de enviar a Benjamín los deja con la imposibilidad de que regresen en búsqueda de más alimentos y en rescate de su hermano.
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jueves, 5 de febrero de 2015

Día 13: Génesis 37 al 39

Lee los capítulos  37 al 39  del libro de Génesis (puedes leerlos dando click aquí: Génesis 37-39)

Notas De Estudio

Capítulo 37: La historia de un soñador miles de años antes que CSI: La historia de José es diferente a la que leíamos anteriormente de los otros patriarcas (Abraham, Isaac, Jacob), esta es casi una novela con una trama compleja, villanos, cuando piensas que todo va a estar bien empeora, luego mejora y el hombre rico resulta ser el niño que alguien cambió. Su teología es diferente: José nunca ve a Dios o a algún ángel, Dios parece trabajar de forma oculta en esta parte de Génesis.
Las preferencias siempre han causado problemas entre los hermanos, y es bastante curioso que Jacob (hermano menor) tuviese también preferencia por uno de sus hijos menores: José. A pesar de las preferencias, los sueños de José molestaban incluso a Israel, pero eso no impedía que le intrigara su significado. Es probable que el futuro de José como interpretador de sueños estaba conectado con su deseo de interpretar los que él mismo ya tenía, y siendo un hombre de Dios orase por eso. El primer sueño (el de las gavillas de trigo) parece referirse al momento en el futuro en que sus hermanos se postrarán delante de él en busca de trigo en Egipto.
A pesar de que José despierta simpatía en nosotros por lo que sucede al final de capítulo, había cierta arrogancia en su actitud al contar sus sueños, que podemos conectar con su juventud (es probable que haya tenido 16 años en esa época) pero también con ser un niño consentido.
Jacob envía a José con sus demás hijos que están en Siquem, irónicamente el lugar donde se supone se reuniría con sus hermanos, es el lugar donde es enterrado unos 500 años después (Josué 24:32). La actitud de sus hermanos revela la clase de hijos que Jacob tenía. Aunque ya hemos visto Leví y Simeón exterminando una raza, y Rubén acostarse con la concubina de su padre y madre de sus hermanos, no podíamos imaginarlos capaces de asesinar a uno de ellos.
Lo que veremos en los próximos capítulos es lo que servirá para transformar a José en el hombre íntegro y de carácter que gobernará Egipto.
Capítulo 38: Este capítulo sirve de intermedio en la historia de José, que es la que ocupa el resto de Génesis. En aquellos tiempos se acostumbraba que, si alguien moría sin dejar descendencia, el hermano que le seguía debía tener relaciones con la viuda y así el nombre de su hermano muerto siguiese vivo a través de su descendencia. Deuteronomio 25:5-10 habla de esta ley, aunque en la Ley de Moisés el hermano puede declinar dejando la mujer libre para casarse, en tiempos en que esta historia sucede no. Es una costumbre extraña pero tenía que ver con dos cosas:
1- La afrenta de estar sin hijos (tanto para el que murió como para su viuda).
2- La creencia de que era obligación llenar la tierra.
Esta práctica todavía es común entre ciertos grupos de Judíos Sefardíes.
Al morir Er, en base a esta costumbre, Onán debe darle descendencia. La negativa de Onán es tan fuerte que tiene relaciones con Tamar pero eyacula fuera para que esta no conciba. Su decisión quizás tenga que ver con que el niño que naciese sería el primogénito de su hermano mayor, y eso lo desplazaría a él en la línea de herencia. Su maldad no es solo el no querer dar descendencia a su hermano sino el hecho de seguir usándola para tener sexo. Onán muere por su pecado y, en algo que hubiese hecho cualquier persona aunque injusto: Judá se niega a darle su hijo menor a Tamar.
Lo que pasa después (Tamar vistiéndose de prostituta como “protesta” por ser engañada y dejada en vergüenza, Judá usando una prostituta) es una mancha dentro del Pueblo de Dios, entonces ¿por qué la historia? Fares resulta ser antepasado de Jesús (Mateo 1:3).
Génesis 39: En un hecho tragicómico José es vendido a sus primos Ismaelitas (“todo queda en familia“), ellos a su vez lo venden a un oficial Egipcio. La fidelidad de José por Dios y su entrega en el trabajo hacen que su amo lo mire con agrado, y lo ponga como asistente personal y le entregue control de todos sus asuntos. Potifar “no se preocupaba por nada.” (v. 6). Esto llama mi atención porque quizás uno de nosotros hubiese hecho el trabajo con la peor actitud, después de todo ¿a dónde más puede escalar uno como esclavo? y ¿dónde está Dios que permitió que mis hermanos me vendieran?
Sin embargo, la actitud de José es optima (fiel a Dios y fiel a Potifar) al punto en que, en momentos en que la esposa de Potifar le hace una “propuesta indecente”, José se niega. La vergüenza e impotencia de la mujer era tal que acusa a José de intento de violación. El hecho de que la ropa de José quedase en sus manos, nos hace recordar la túnica manchada de José en manos de sus hermanos mentirosos. Potifar le cree y José cae en desgracia: esclavo y preso. Pero, su actitud no cambia a pesar de la injusticia que parece perseguirlo y el Director de la Cárcel lo pone a cargo de todo, como Potifar tampoco “tenía de qué preocuparse” (v. 23). El Señor prosperaba a José en todo lo que hacía.
¡Cuánto tenemos que aprender de la historia de José!
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miércoles, 4 de febrero de 2015

Día 12: Génesis 34 al 36

Lee los capítulos  34 al 36  del libro de Génesis (puedes leerlos dando click aquí: Génesis 34-36)

Notas De Estudio

Capítulo 34: En tiempos antiguos, tener relaciones con una muchacha virgen sin tener en mente el matrimonio era deshonrarla: ningún hombre la querría en el futuro ni pagaría dote por ella, aparte de que en algunos lugares había distinción entre la ropa usada por las vírgenes y las mujeres casadas y las mujeres deshonradas (no vírgenes no casadas). Lo único que le quedaba a una mujer deshonrada era la prostitución o ser la tía solterona en un gran patriarcado que hubiese decidido sostenerla. Dicho esto, imagínense la vergüenza de Dina y el futuro tan oscuro que le esperaba al ser violada por Siquem.
De acuerdo a la Ley bíblica, un hombre que viole una mujer debía pagar una multa a su padre, casarse con ella, y renunciar al derecho a divorciarla (Deuteronomio 22:28-29), pero por otro lado vemos hasta qué punto han llegado los patriarcas para evitar el matrimonio entre razas. Así que lo que propone Siquem es imposible. Una pregunta que nos hacemos es: ¿estaba Dina secuestrada en casa de Siquem o bajo su propia voluntad esperando que Siquem cumpla los compromisos que después se dictan en esta ley (v.26)?
Esto enojó mucho a toda la familia de Jacob, especialmente a los hermanos directos de Dina, y traman la venganza: piden a los hombres de Siquem que se circunciden, habían venido en buena fe (aunque según el v. 23 esa buena fe no iba a ser para siempre), lo hacen y, en medio del proceso de recuperación que dura aproximadamente dos semanas y media (quizás más en tiempo donde no tenían el mismo cuidado médico del que contamos hoy), los matan y saquean el lugar. Leví, uno de los hermanos directos de Dina, actúa con el mismo celo e impulso que actuarán sus descendientes en un episodio en el desierto del Sinaí (Exodo 32:25-28).
Todo el hecho pone en peligro a Jacob y su familia. Si notamos la forma de Jacob: sigue siendo un hombre tranquilo, no de guerra.
Capítulo 35: Este capítulo marca el fin de un período en la vida de Jacob y nos prepara para el próximo período. El evento anterior obliga a Jacob a mudarse ¡y qué bien que la luz verde para mudarse viene de Dios! Dios le encomienda volver a Betel y Jacob sale con su protección. Una limpieza debe ser hecha: si Dios le ordena a Jacob edificar un altar en Betel, los ídolos que haya entre su familia deben ser desechados y así lo hacen: desde ahora solo servirán a Dios (¿los aretes?). Este pasaje funciona como una especie de cumplimiento del voto de Jacob con Dios, precisamente en Bet-El (28:20-22), y ahora está a punto de regresar a casa de su padre, sano y salvo. En Bet-El Dios aparece nuevamente a Jacob y vuelve a enfatizar su cambio de nombre: ahora “Israel”, esta es también la tercera vez que Jacob llama a ese lugar Betel. En el pasaje hay tres muertes: Débora, la mujer que había cuidado a la madre de Jacob, Raquel, mientras daba luz a Benjamín, e Isaac, quien es enterrado por sus dos hijos. Aunque se ha aceptado como “Hijo de mi mano derecha” la traducción de Benjamín, su significado es incierto. Y no: Benjamín no significa “el más chiquito.”
Capítulo 36: Los hijos de Esaú o Edom, conocidos como “Edomitas” y quienes siempre estuvieron en conflicto con los Israelitas son mencionados por sus familias en este capítulo. En el listado que se da de reyes edomitas (31-39) vemos que ninguno de los reyes fue precedido por su padre en el reinado, lo que nos deja entender que no eran líderes dinásticos, probablemente llegaban al reinado por popularidad o por ganar alguna rebelión con el rey anterior.
A partir del próximo capítulo casi todo el resto de Génesis se enfoca en la vida de José.
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